Red DT El Salvador
El desarrollo de una Visión Compartida de Cuenca en zonas rurales agrícolas
Actualizado: 5 feb 2020

Tomás Regalado Papini
Presidente de FUNDEMAS
-Escrito en el marco de la 4ta Semana del Desarrollo Territorial 2019-
Muchas de las microrregiones o mancomunidades que conforman redes de desarrollo territorial se organizan por la lógica de cuenca, debido a que las actividades cotidianas y económicas del territorio dependen de la misma sub cuenca o micro-cuenca hidrográfica, es decir, utilizan el agua que se reúne en ese territorio. Es así, que el agua que nace en la cuenca alta (rio arriba), tiene un impacto importante en la calidad y cantidad de agua que recibe la cuenca baja (rio abajo) y los habitantes de estas están siempre atados por el agua que comparten.
En zonas rurales compartir el agua entre diferentes usuarios se vuelve importante y decisivo, tanto para las necesidades de uso doméstico, comerciales y agropecuarias, como lo es: la producción de granos básicos, frutas, café, azúcar y hortalizas, como también la ganadería, la apicultura y la pesca. Al compartirse el agua entre diferentes usos y usuarios, se tiende a generar una competencia por ella y, si el recurso no se co-gestiona y co-administra adecuadamente, se abre la puerta a conflictos por este recurso tan vital.
Entonces, en zonas agrícolas-rurales, ¿qué se puede hacer para minimizar y, potencialmente, eliminar los conflictos o desacuerdos por el agua?
Lo primordial es generar una visión compartida de cuenca, que no solo es velar por el agua que yo necesito, sino, entender que dependemos de cada uno para tener acceso a este recurso compartido. Esta consciencia de interdependencia nos lleva a entender que para lograr compartir el agua es clave el diálogo.
El Instituto de Cambio Climático de Guatemala (ICC) ha vivido este proceso de diálogo de cuenca para lograr la gobernanza local del agua, mencionó algunos de los pasos:
Creación de mecanismos de diálogo locales, como mesas técnicas de y entre usuarios.
Mapeo digital de usos y usuarios de agua.
Generación y análisis de data meteorológica.
Verificación de uso racional de agua. Medidores de flujo y cauce (estaciones hidrométricas) de ríos a lo largo de la cuenca.
Resguardar el agua en todo el territorio: en cuenca alta, la protección de los nacimientos; a lo largo de los ríos, con la reforestación de riberas; en cuenca abajo, con la restauración de los manglares.
Reducción del uso de agua de los ríos, a través del uso de sistemas más eficientes de riego, como el riego por goteo y métodos para aprovechar el agua lluvia, como reservorios y buenas prácticas agrícolas que guardan la humedad en la tierra.
Implementar buenas prácticas agrícolas en los diferentes cultivos, con el fin de lograr un impacto sostenible tanto ambiental como socialmente.
Esta visión de cuenca se crea y se implementa entre todos los actores y usuarios de la misma: agricultores, empresarios, comunidades, ONG’s, organizaciones comunitarias, gobierno central, alcaldias, cooperación internacional, etc. No es un asunto que el gobierno central o local o una ONG puede, ni debe resolver a solas.
Por todo esto, esta visión no se puede lograr si los usuarios no se guían por características que generan confianza y colaboración: apertura a compartir data que ayude a tomar decisiones más acertadas; disponibilidad de entender diferentes perspectivas e intereses; y madurez para el desarrollo conjunto de opciones y soluciones que beneficien a todos los que dependen del agua de la cuenca.