Red DT El Salvador
Medio ambiente: la factura en mora de las nuevas generaciones
Actualizado: 5 feb 2020

Jorge Aguilar
Presidente del Fondo Ambiental de El Salvador (FONAES).
Durante años, el tema medioambiental estuvo relegado de la agenda pública, debido a que, probablemente, pensábamos que los recursos naturales eran renovables fácilmente, pero empezaron a ocurrir eventos que se salían del término “normal” en lenguaje ecológico y con una rapidez impresionante; derretimiento de glaciares, extinción de especies, olas de calor, “desastres naturales”, etc., estos hechos no pasaban desapercibidos, pero tampoco se le dio la importancia que merecían; lo que provocó que sobrepasáramos el límite de nuestro crédito con el planeta, se nos venció la factura con la madre naturaleza y esta mora sigue corriendo, afectando todas las áreas de la vida social, económica y política de los seres humanos, incluido el desarrollo territorial, tema que nos atañe en esta oportunidad.
El desarrollo territorial, en términos básicos, tiene como fin mejorar las condiciones de vida de la población desde una perspectiva local, pero, ¿que son, si no, los recursos naturales como el agua y el aire, la fuente de vida misma? Ya no podemos seguir ignorando la protección del medio ambiente como el eje transversal del desarrollo de una nación, por ello, desde el gobierno central se ha instruido a que todo proyecto tenga el complemento de sustentabilidad; es así, como el Fondo Ambiental de El Salvador (FONAES) se vuelve un actor protagónico, así como un articulador de esfuerzos entre comunidades, municipalidades, grandes cooperantes y demás instituciones gubernamentales; llevando el financiamiento y acompañamiento en la formulación y ejecución de proyectos que protejan y conserven el medio ambiente o que compensen el daño que, inevitablemente, el desarrollo económico pueda generar.
Sin duda, es una responsabilidad muy grande en nuestras manos, es por eso que nuestra gran apuesta está en la educación desde temprana edad; este 2020, promoveremos el modelo “Escuela Sustentable”, donde los componentes ambientales como la captación de agua lluvia -para uso diario y consumo a través de filtros-, paneles solares, cocinas ahorradoras, huertos y arborización, sean instalados gradualmente a nivel nacional, y además impulsaremos que nuestro programa “Guardianes Ambientales” sea incluido en la currícula nacional para que el manejo de desechos sólidos, buenas prácticas ecológicas, y otros conocimientos, permitan que los niños logren equilibrar la balanza, proponiendo soluciones ambientales creativas de cara al futuro.
Transformando nuestra base, la educación, lograremos que el diálogo y entendimiento entre organizaciones de la sociedad civil, alcaldías, empresa privada, Academia y demás actores, sea el adecuado y enfocado hacia la misma dirección: bienestar de la población.
El camino es largo y con numerosos retos, pero estoy convencido que finalmente hemos llegado al momento de despertar y decir: HAY QUE CAMBIAR. ¡Hagamos que pase!
El compromiso es de todos, ¿lo adoptarás tú?